domingo, 15 de enero de 2012

27 Pasos

27 PASOS

Sin ti mi vida es un mundo,

contigo millones de universos!!

Que terrible jaqueca, Maurice llevaba días con ese insoportable dolor, los mismos días desde que lo asaltó aquella idea; le parecía sentir dentro de su pequeña cabeza el inmensurable devenir del universo, el infinito acomodó de los n millones de planetas uno a uno, el furioso nacimiento simultáneo de miles de galaxias, la danza interminable de las parvadas de asteroides en los confines de cada sistema planetario, el aroma a formol del laboratorio cosmos del Dr. No estamos solos. Percibía también el microscópico andar de los insectos, el ir y venir de la marea, el suave y azucarado amanecer de los días de verano, el enervante aroma del deseo sexual de una pareja de ciegos, el lánguido estertor de la puesta de sol sucediendo al otro lado del mundo, la ansiedad intensa de un niño esperando su regalo de cumpleaños.

Todo este cúmulo de sensaciones lo desubicaban, lo hacía desconfiar de sí mismo, como era posible que un "chico normal" como él pudiese estar sintiendo y viviendo toda está inmensurable totalidad? desconfiaba pero al mismo tiempo estaba maravillado y perplejo, no cabía en sí mismo, tenía el sentimiento de estarse trascendiendo interminablemente, a últimos momentos había decidido abandonarse y vivir el momento, dejar de contemplar el mundo y entregarse a la inmediatez, vivir el aquí y el ahora!.

Aunque realmente eso importa? Maurice no sabía cómo su mente daba para tanto!, el nunca podría explicar ni indicar cuáles eran los mecanismos, las sinapsis ni cuantos los millones de conexiones neuronales y mucho menos las combinaciones requeridas para que todo esto sucediera, sin embargo sabía cuál era el origen, la causa. Obviamente era ella, la causante de todo es esa mujer niña que ha entrado intempestivamente, con esa inocencia tan cínica, con esa indiferencia exasperante y a la vez seductora, Maurice fue consciente de todo esto apenas verla, la vio venir de lejos asiendo la correa con la que sujetaba al perro mientras lo paseaba por la plaza del pueblo desplazándose tranquila y ensimismada saboreando una paleta de hielo bajo un cálido sol de atardecer.

Pensaba todo esto mientras rememoraba ese primer instante. Era viernes por la noche, recién desempacado del D.F. el día anterior había llegado a la pensión que sería su hogar durante los doce meses siguientes, preocupado por encontrar una caceta telefónica para llamar a casa y comunicar su arribo sin contratiempos, pesimista ante las probabilidades de hallar una, que alivio sintió cuando reparo que justo enfrente de la pensión a 27 pasos cruzando la calle (los conto después) había un letrero que anunciaba " Larga distancia nacional, llamadas a E.U. y Canadá". Se relajo y se dispuso a vaciar las maletas y a alimentar el closet mientras mentalmente agendaba para las 17:00 su cita con la cabina y el teléfono, eran apenas las dos de la tarde así que salió a buscar un sitio para comer mientras daba la típica caminata de reconocimiento, en esas estaba cuando sucedió ese primer encuentro, el cual repasaba una y otra vez en su mente.

Este maravilloso descubrimiento lo hizo olvidarse del hambre y del teléfono y lo puso en el mood naive “estúpidamente feliz” mientras pensaba si la volvería a ver y lo que haría si eso pasaba, fantaseando con esta ilusión deambulo sin rumbo por el pueblo hasta que se hizo dio cuenta de que ya era de noche y no precisamente por la oscuridad reinante sino mas bien por el frio que atravesaba impunemente su ligera playera de algodón, se dio cuenta también de que no sabía en donde estaba ni mucho menos como diablos iba a regresar hasta la pensión, no se diga ya que comería a esa hora de la noche, resignado pues echo a andar por donde su intuición se lo recomendaba, al cabo de media hora estaba de vuelta resignado dormir con el estomago vacio y justo antes de caer rendido sonrió al recordarla y pensó que valía la pena pasar un poco de hambre por un visión así.

Lo despertó el ladrido lastimero de un perro, sobresaltado pensó inmediatamente en buba el labrador que se había quedado en la ciudad, sin embargo rápidamente desecho esa idea al darse cuenta de que estaba en la pensión que obviamente no era su casa, tenia fiaca de levantarse sin embargo lo hizo obligado por la curiosidad de saber de quién era la voz que reprendía al perro “perro malo porque te escapas? anda déjate bañar, anda willie ven chiquito, anda bonito que ya te hace falta” la voz tenía una gracia y una dulzura poco común, así que se asomo a la ventana y no creyó en su suerte, ahí estaba ella en shorts y remera, empapada reprimiendo a willie mientras el perro hacia lo posible por escapar a su suerte saliendo a toda velocidad por la puerta de la casa de enfrente mientras ella corría tras de él, si la casa donde estaba la caseta telefónica, teléfono? sí teléfono mierda!! No he marcado a casa...

Dios es grande y ama a sus hijos bromeaba para sus adentros, mientras entraba a la accesoria donde estaba la caseta, allí estaba ella detrás del mostrador con cara de pocos amigos seguramente willie le había hecho pasar un mal rato. Hola buenos días la saludo tímidamente con una sonrisa nerviosa, ella sin prestarle mucho atención le devolvió ún buen dia… Que expresiva!! Pensó Maurice y tuvo un crush instantáneo, cuánto cuesta la llamada de larga distancia? Pregunto nuevamente con su sonrisa nerviosa, 5 pesos el minuto! Respondió ella malhumorada mientras señalaba el enorme cartel en el que Maurice no había reparado debido a su nerviosismo, ok. puedo ocuparla? sonrisa nerviosa de por medio, para eso es! Respondió la princesa indignada mientras se preguntaba de que diablos se reía este tipo, por alguna razón la ponía de mal humor, por favor apúrate en 10 minutos cierro para salir a desayunar! Maurice se dio por aludido así que marco a casa dio los pormenores ofreció disculpas por no haber marcado antes y colgó, se disponía a pagar cuando recibió una segunda descarga son 10 pesos no tienes cambio? Disparo ellas mientras señalaba nuevamente el enorme cartel “favor de pagar con moneda fraccionaria” Esta vez ni siquiera atino a sonreír se sentía como un idiota, ella lo fulminaba con la mirada mientras hacia una especie de puchero con la boca, no hay defensa ante eso se dijo Maurice a si mismo mientras sentía como su corazón escurría derretido, te puedo pagar mas tarde? Estoy hospedado aquí enfrente en la pensión a 27 pasos cruzando la calle. bueno este tipo es idiota? Quien demonios cuenta los pasos de un lugar a otro? Porque me toca siempre lidiar con inútiles pensaba ella. Déjame el billete vuelve más tarde por tu cambio!! Maurice casi salta del gusto ya tenía pretexto para volver a verla más tarde, no lo dudó, le dio el billete y salió por piernas no quería tentar más a su suerte y al parecer ella se lo quería comer vivo, atravesó la calle, subió a su habitación y se asomo a la ventana, la vio bajar la cortina y entrar a la casa cerrando la puerta tras de si, se sentó en la cama y se dejo caer de espaldas, de repente un lamento lo saco de su dulce divagar, no mámes no he comido nada desde ayer y ese billete es todo mi capital!, se sintió abatido ante tan tremenda noticia, por supuesto no iba a ir a tocar a su puerta por lo que tendría que resignarse al ayuno involuntario si es que no encontraba un cajero, indeciso decidió esperar pero dieron las dos de la tarde y la caseta telefónica no volvió a abrir, con un hoyo negro súper masivo devorando sus intestinos no le quedo más remedio que salir a buscar un cajero automático, le costó 30 minutos dar con uno, retiro 500 pesos y por fin probo sus primeros alimentos en aquel lugar, le gusto mucho la comida y se sintió reanimado, ya son las 4 que hare el resto de la tarde? Obviamente ya no van a abrir la caseta así que tendré que volver mañana. Mientras pensaba esto echó a andar hacia la plaza del pueblo, quiero un trago! Entro a la tienda y pidió un six de tecate, unos cigarros y un encendedor.

De vuelta en su habitación saco el ipod, se puso los audífonos y se dedico a rememorar los dos encuentros con la señorita pucheros, estaba emocionado y febril y fue víctima de sus sentimientos, comenzó a imaginarse que hablaba con ella y que la hacia sonreír, que la invitaba a tomar un trago y que la enamoraba de a poco en poco, no mames estoy idiota! Se reía de sí mismo, como si realmente eso fuera a pasar y pensando esto se quedo dormido.